Ricardo Alberto Bugarín (Argentina, 1962). Escritor, investigador, promotor cultural. Ha publicado los libros “Bagaje” (poesía, 1981); “Bonsai en compota” (microficciones, 2014); “Inés se turba sola” (microficciones, 2015) y “Benignas Insanías” (microficciones, 2016) –de donde he tomado el cuento que aquí les comparto-. Textos de su autoría han sido incluidos en antologías argentinas e internacionales. Además, diversas publicaciones periódicas y revistas especializadas han publicado trabajos suyos, como es el caso de Suplemento Literario de Diario “La Prensa” de Buenos Aires, la revista “Letras de Buenos Aires” -dirigida por Victoria Pueyrredón- y Suplemento Cultural de Diario “Los Andes” de Mendoza, entre otras ediciones argentinas. También ha sido publicado en Ecuador, España, Italia, USA, Venezuela, México, Chile, Perú, Colombia y Uruguay. Textos de su libro “Bonsai en compota” han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de Poitiers (Francia). Integra las ediciones: “Borrando Fronteras-Antología Trinacional de Microficción Argentina, Chile y Perú”; “¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” (edición argentina) y “Vamos al circo. Minificción Hispanoamericana” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), México.
Cuento que se publica íntegramente, con la autorización de Ricardo Bugarín.
ARS AMANDI
Siempre amó los cuerpos romanos. Los de pelvis chatas, glúteos redondeados y pechos de triángulo. Se contentaba, en caso de necesidad, con los de otras características pero, los de contornos marmóreos fueron sus preferidos. Había en todo eso algo así como una especie de oda culinaria, de voluptuosos sabores, de jugosas y saciadas ansiedades, de expectación lograda más allá de las carnes y las edades. Ahora, en estos tiempos individualistas y groseros, están armando en el fondo de su patio una copia del Coliseo. Piensa llevar allí la minuciosa labor del goce pero ya en un ámbito privado, mientras su melena se entretiene con el viento y observa sus garras afiladas, robustas y certeras que aún conservan la sagacidad desplegada en las arenas.
Mi más sincero y enorme agradecimiento al escritor argentino Ricardo Bugarín, por su amabilidad al permitirme compartir uno de sus maravillosos cuentos breves con todos los lectores de este espacio. ¡Que lo disfruten!
ResponderEliminarMuchas gracias Adriana! Estupendo.
ResponderEliminarGracias Adriana eres un maravilloso enlace entre los autores, sus obras y nosotros, los lectores. Graciaaaaas
ResponderEliminarMuchas gracias Adriana por honrarme con tu espacio. Saludos cordiales desde Argentina.
ResponderEliminarGracias de vuelta a ustedes, por leer y comentar los textos que van dando vida a este espacio, que es de todos. ¡Hasta la próxima lectura!
ResponderEliminar