Son varios los regalos de vida que me ha hecho el uso de la tecnología: por poner algunos ejemplos, buena parte de mi trayectoria laboral se ha vinculado con este tema; me casé después de una relación de noviazgo virtual de dos años y medio; y alimento este espacio con contribuciones de narradores de toda Latinoamérica, quienes viven en diferentes partes del mundo y se comunican conmigo a través del correo electrónico y las redes sociales. Así fue como, un día, contacté al escritor Luis López Nieves y, a través de él a su esposa, la también escritora Mara Daisy Cruz.
Mara Daisy es una mujer simplemente encantadora. No necesitas conocerla personalmente para saber que podrías pasar horas conversando con ella de muchos temas, pues es una persona que se mueve en muchas actividades y que da cuenta de ellas con un entusiasmo que contagia. Además, tiene un atributo que yo no tengo y, por ende, admiro sobremanera: ¡estudió una carrera que tiene que ver con números!
Hoy me complace enormemente compartir con todos nuestros lectores esta entrevista, que es otro producto del prodigio de la tecnología. Aquí podrán conocer un poco más de Mara Daisy Cruz.
Mi total agradecimiento a Mara Daisy por la dicha de contarla entre nuestros autores, así como por el privilegio de sentirla como una gran amiga.
¡Que disfruten la entrevista!
Adriana Rodríguez: Cuénteme sobre su infancia: ¿cómo describiría esos primeros años de vida?
Mara Daisy Cruz: Era muy inquieta, cuando me cansaba de jugar con muñecas me entretenía haciéndoles maldades a los vecinos. Fui extremadamente traviesa, por eso pasé muchas horas debajo de la cama en donde mi mamá no podía alcanzarme. Cuando no me dejaban salir de la habitación aprovechaba para leer e inventar historias. Me divertí mucho con las travesuras… recuerdo con agrado aquellos años.
AR: ¿Considera que fue una niña lectora?
MDC: Comencé con lecturas infantiles, luego las románticas. Las novelas que leí en la escuela intermedia y superior me marcaron. La charca de Manuel Zeno Gandía, María de Jorge Isaacs, Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, La celestina de Fernando de Rojas. Etc.
AR: ¿En qué profesión se veía cuando era niña? ¿O le interesaba más un oficio particular?
MDC: Desde pequeña me gustaron los números, por eso estudié contabilidad. Mi padre tenía negocio, todas las tardes me sentaba con él a verlo cuadrar las cuentas. Parece que le insistí tanto porque a los cuatro años ya sabía sumar y restar, a los cinco años me matricularon en primer grado.
AR: ¿Cuál fue la circunstancia que cree marcó su acercamiento con la literatura?
MDC: No ocurrió de la noche a la mañana. A los doce años escribía poemas y llevaba un diario. Me inventaba cuentos, pero se quedaban en mi mente porque no tenía pretensiones de convertirme en escritora. De mis lecturas lo que me impresionaba era la manera en que me metía en las historias y cómo los personajes se quedaban en mi memoria como si los hubiese conocido. Reconocía que era un arte. Luego me matriculé en un taller de cuento en una librería y la experiencia transformó mi vida. Fue como llegar a casa. En aquel taller conocí a Esther Carbia, ella me invitó a formar parte del Grupo de lectura 1969, un grupo excepcional. Una vez nos tocó leer la novela En el tiempo de las mariposas de Julia Álvarez. Ese día no lo olvido, me dirigía con una amiga para el Viejo San Juan, iba de pasajera leyendo la novela. En ese momento recuerdo bien lo que había a mi alrededor porque levanté la vista del libro y me dije mentalmente: quiero ser escritora. Continué tomando talleres con devoción hasta que finalmente empecé y terminé una maestría en Creación Literaria.
AR: ¿Qué fue primero: la escritura o la lectura?, y ¿Qué le apasiona más hoy en día?
MDC: Como mencioné, la lectura fue primero. Ahora me apasionan las dos. La formación de un escritor depende de la lectura, no se pueden divorciar.
AR: ¿Cuál fue el primer libro que le enamoró?
MDC: Fue una obra de teatro, La carreta, del escritor puertorriqueño René Marqués. Es la historia de una familia de campesinos que en los años de la depresión se mudan en una carreta del campo a la ciudad en busca de mejor vida. Al cabo de un año se van a vivir al Bronx en Nueva York. Después de pasar vicisitudes, los que quedan de la familia deciden regresar al campo, de donde nunca debieron de haber salido.
AR: ¿Hay algún género que, a la hora de leer, prefiera sobre los otros?
MDC: Hace más de un año fundé un grupo de lectura, todas somos mujeres escritoras. Mensualmente nos reunimos a comentar una novela o un libro de cuentos. Por otro lado, administro la Biblioteca Digital Ciudad Seva (en ciudadseva.com) que tiene más de 15 mil cuentos y poemas clásicos. Todas las semanas leo varios poemas para seleccionar uno que envío los sábados a miles de suscriptores en el mundo entero. Como verás, se me hace difícil inclinarme por un género porque igual disfruto cuentos, poemas y novelas.
AR: Además de narrativa, ¿hay algún otro género que le guste (o que le gustaría) escribir?
MDC: Por ahora solo he escrito narrativa y poesía.
AR: ¿Qué otras cosas le apasionan aparte de la literatura?
MDC: Desde muy joven he trabajado como voluntaria en diferentes instituciones y comunidades especiales. En el 2008, después de haber terminado mi maestría en Creación Literaria, fundé el Instituto de Formación Literaria, organización filantrópica que estimula el amor por la lectura y la escritura creativa entre personas de bajos recursos. Les ofrecemos a los participantes los conocimientos teóricos y la experiencia práctica para aprender el oficio de la escritura por medio de talleres de cuento y poesía. Se han impartido los talleres, gratis, en égidas, viviendas públicas, instituciones que albergan a adictos en rehabilitación, niñas y mujeres maltratadas, etc.
En el 2013 comenzamos a brindar talleres de cuentos en las prisiones. Es la población con la que más me gusta trabajar. Es sorprendente el talento de muchos de los muchachos y muchachas que están privados de su libertad. Hemos publicado cuatro antologías: De adentro hacia fuera, 2015. Donde el tiempo se detiene, 2016. Cicatrices de mi encierro, 2018. Y El añorado sabor de la libertad, Antología de poemas escritos desde las prisiones, 2018. Todos nuestros profesores tienen maestrías en Creación Literaria o son escritores laureados dentro y fuera de Puerto Rico.
AR: ¿Se ha enfrentado a la bien conocida “página en blanco”?
MDC: Claro que he tenido bloqueos. A veces porque no encuentro el tono narrativo o no sé hacia dónde voy a dirigir la historia. Cuando eso ocurre me aparto unos días del texto; luego lo releo varias veces hasta reconectarme con la historia.
AR: ¿Hubo alguna persona o hecho que resultasen decisivos para su vocación de escritora?
MDC: No puedo decir que una persona me motivó o me dirigió. Como expliqué en una pregunta anterior, fue una decisión que tomé sola.
AR: Cuénteme sobre sus influencias literarias, si las hay.
MDC: Son muchos, pero te mencionaré algunos. Cuando leí los cuentos de Guy de Maupassant me impresionó su prosa; igual me pasó con Giovanni Papini, León Tolstoi, Charles Dickens, Horacio Quiroga y Julio Cortázar, entre otros.
AR: ¿Cuál es el libro que más ha disfrutado escribir, o que le ha proporcionado más elementos y experiencia para entender y dominar el oficio como escritora?
MDC: Pertenezco al colectivo literario Amalgama G7. Somos cinco autores: Luis Alejandro Polanco, Milagros González Rodríguez, Awilda Cáez, Layda Melián y yo. El colectivo se creó con el interés de publicar una antología de cuentos. Cuando ya teníamos material suficiente para lanzar el libro, un día Luis Alejandro Polanco, el único varón del grupo, llegó con la idea de que deberíamos trabajar una novela colectiva. Todos estuvimos de acuerdo. Nos reunimos a delinear la historia y se nos asignó un personaje. Se establecieron unas reglas para que el proceso fluyera sin desviarnos de la idea principal. El primer capítulo lo escribió la persona fijada, y en él se presentaron todos los personajes. Los siguientes capítulos tendrían que seguir el hilo conductivo del capítulo anterior. Cada uno tuvo que escribir tres capítulos con el personaje asignado. En esta novela no hay un personaje principal, todos tienen protagonismo. El proceso de escritura y edición fue interesante y divertido, requirió mucha disciplina. Nos tardó cinco años porque nos reuníamos una vez al mes. Finalmente la novela policíaca Nadie descubrirá tus huellas se lanzó internacionalmente el pasado 27 de abril del 2019 en la Feria Internacional del Libro en la República Dominicana, a la cual fuimos invitados. La novela se imprimió con la colaboración de dos editoriales: País invisible de Puerto Rico y Santuario de la República Dominicana. La presentación fue todo un éxito, pues tres universidades se interesaron en la novela y la editorial Santuario la llevará a la Feria del Libro de Madrid ahora en mayo. Hasta donde sabemos, nunca antes en la historia de la literatura latinoamericana se ha publicado una novela a diez manos, como la nuestra.
AR: ¿Cuál es el libro que más ha disfrutado leer?
MDC: Gracias a que mi esposo, el escritor Luis López Nieves, me ha insistido en que debo leer los clásicos, he descubierto las joyas más preciadas de la literatura. Mencionaré algunas: David Copperfield de Charles Dickens lo leí con el corazón apretado al igual que Papá Goriot de Honoré de Balzac. Con Crimen y Castigo de Fiódor Dostoyevski viví la angustia mental de Raskolnikov. Igual disfruté Rojo y negro de Stendhal y Anna Karenina de León Tolstoi.
AR: A la hora de elegir el tema de un cuento, ¿qué puede ser lo que la inspire?
MDC: Siempre tomo nota de situaciones que ocurren a mi alrededor que me podrían servir de inspiración para un cuento. En mi computadora tengo un expediente con muchas ideas. A la hora de escribir, si no tengo una idea fresca entonces busco en el archivo.
AR: ¿Hay algún tema o tópico literario que le obsesione? ¿Por qué?
MDC: Hasta ahora no creo que me apasione un tema en particular.
AR: ¿En qué otra época de la historia de la humanidad le habría gustado vivir?
MDC: Me hubiese gustado vivir en el Siglo de Oro en España para asistir a las obras de teatro de Cervantes y Lope de Vega.
AR: Cuénteme si tiene un ritual de escritura, o cómo es la rutina cuando está en el proceso de creación de un libro.
MDC: No tengo ningún ritual; me siento, escribo.
AR: ¿A qué le teme Mara Daisy Cruz?
MDC: Si me hubieses hecho esta pregunta antes del 20 de septiembre del 2017 lo hubiese pensado antes de contestar. En ese mes nuestra isla fue azotada por dos huracanes: Irma y María. El huracán Irma dejó muchos pueblos sin electricidad y daños cuantiosos. No nos habíamos recuperado de ese huracán cuando a las dos semanas nos azotó despiadadamente María. Cruzó por el centro de la isla como si quisiera arrancarnos del mapa. Fue como una bomba nuclear. Nos dejó incomunicados, sin agua, sin electricidad, sin agricultura y a muchos sin hogar. Dejó la isla y a sus habitantes desolados, deprimidos. El mundo entero estuvo al tanto de nuestra desgracia. Más de dos mil novecientas personas perdieron la vida y más de doscientos mil puertorriqueños abandonaron la isla, lo cual desmembró a miles de familias. Año y medio ha pasado y aún la naturaleza, las carreteras y las casas destruidas nos recuerdan la tragedia. Después de esa experiencia le temo a los huracanes y a todo lo que la naturaleza nos trae que no podemos controlar.
AR: Una palabra que le guste mucho.
MDC: Luchadora.
AR: Una palabra que le desagrade.
MDC: Muerte.
AR: Cinco libros que considera que todos deberíamos leer.
MDC: Papá Goriot de Honoré de Balzac, Nana de Émile Zola, Crimen y castigo de Fiódor Dostoievski, Madame Bovary de Gustave Flaubert, David Copperfield de Charles Dickens y Rojo y negro de Stendhal.
AR: Mencione al menos tres de sus cuentos (de otros autores) favoritos.
MDC: “La carta” de José Luis González, “Lejana” de Julio Cortázar y “La muerte de Iván Illich” de León Tolstoi.
AR: ¿Hay alguna frase, que pueda recordar, que considere su máxima o lema?
MDC: Es una frase de Franz Kafka que dice: “No pierdas el tiempo buscando un obstáculo, tal vez no haya ninguno”.
Cuando leo estasentrevistad me da como envidia por no saber expresar lo que tengo por dentro
ResponderEliminarLlevo muchos años visitando Ciudad Seva. Nunca imaginé que la administradora fuera tan linda como inteligente y talentosa. Gracias por esta excelente entrevista.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras.
EliminarGracias por compartirnos esta entrevista tan importante y poder conocer parte de la vida y el pensamiento de tan insigne escritora. Con especial aprecio, Chente.
ResponderEliminarChente: Agradezco sus palabras.
EliminarHermosa entrevista , con la fluidez de quien aprecia con pasión lo que hace , leer y escribir es base para muchos desarrollos literarios y sociales. Me encontré con muchos puntos en común , misma carrera misma edad para comenzar estudios primarios mismo afán por letras... qué lindo encontrar que la administradora de un sitio tan copado como Ciudad Seva es mujer y está orgullosa de su andar en las letras que va dejando en el camino su hermoso sello.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarLuna: Muy hermosas tus palabras, gracias!!!
EliminarDisfrute con la entrevista y al mismo tiempo conocer a una persona tan bella en todo sentido. Muchas gracias.
ResponderEliminarEncantadora entrevista.
ResponderEliminarMil gracias por compartir con todos nosotros sus experiencias...¡Felicidades!
ResponderEliminarDios te Bendiga Mara.
ResponderEliminarMara, me encantó la entrevista. La respuesta que más me impactó fue tu temor a los huracanes. Me conmoví. Te felicito por cada logro. Eres una luchadora. Tu corazón tiene espacios generosos para los otros. Eso te hace aún más valiosa. Te admiro y te abrazo.
ResponderEliminarAdriana, te felicito por haber seleccionado a la escritora Mara Daisy Cruz para realizar esta excelente entrevista.
ResponderEliminarTengo, como pasó con otra lectora, muchos puntos en común, haber empezado con lecturas, desde los 7 años, escribí poemas desde los 10años,(sigo con cuentos, poemas y poemas lunfardos y letras de tango la literatura es como una adicción aun en momentos de tener un blanco creativo.Felicitaciones a Mara por su talento y su belleza.Y gracias por el envío de cuentos.
ResponderEliminarOrgulloso de la amistad que nos une. Enhorabuena, amiga querida.
ResponderEliminarNo sabía que era la esposa de Luis López N., inspiradora pareja. Que labor tan bonita. Felicitaciones y que Dios los bendiga.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus charla, señora Mara la saludo con afecto desde Oaxaca, México.
ResponderEliminarmuy bien
ResponderEliminarme mandas por favor historias
ResponderEliminarMe encantó la entrevista. Sencillas, puntuales y acertadas las preguntas de Adriana, y fluidas, humanas y cálidas las respuestas de Mara. Felicitaciones para ambas.
ResponderEliminarHola, si hay algo que le faltaría a Ciudad Seva, sería la inclusión de audio libros. Tengo a mi esposa que ha sido una insaciable lectora y ahora ha perdido la vista y con ella se perdió su pasión más grande. Ha tenido algunas experiencias con audio libros excelentes, pero son muy caras. Sería interesante vuestra inclusión en el tema. Gracias saludos.
ResponderEliminarExcelente entrevista, felictaciones a tan talentosa pareja, gracias por promover la lectura, en México contamos con granes escritores.
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