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lunes, 14 de octubre de 2019

HERMANO LOBO — Manuel Mejía Vallejo

Manuel Mejía Vallejo (Jericó, 1923 — El Retiro, 1998). Periodista, docente y escritor colombiano. Ejerció la docencia en la Universidad Nacional de Colombia, seccional Medellín, donde se desempeñó como profesor de literatura. Desarrolló una intensa y notable actividad literaria publicando, entre otros, los libros La tierra éramos nosotros (novela, 1945); Tiempo de sequía (cuentos, 1957); Al pie de la ciudad (novela, 1958); Cielo cerrado (cuentos, 1963); El día señalado (novela, 1964); Cuentos de zona tórrida (1967); Aire de tango (novela, 1973); Las noches de la vigilia (cuentos, 1975); Prácticas para el olvido: coplas (1977); Las muertes ajenas (Novela, 1979); Tarde de verano (novela, 1980); Y el mundo sigue andando (novela, 1984); La sombra de tu paso (novela, 1987); La casa de las dos palmas (novela, 1988); Otras historias de Balandú (cuentos, 1990); Memoria del olvido (poesía, 1990); Los abuelos de la cara blanca (novela, 1991); Sombras contra el muro (cuentos, 1993); y Los invocados (novela, 1997). Fue galardonado con premios y reconocimientos tales como el Premio Nadal (1963), por El día señalado; Premio Bienal de Novela Colombiana, Vivencias (1973), por Aire de tango; Mención Especial en el Premio Casa de las Américas (1979), por Las muertes ajenas; Finalista del Primer Concurso de Novela Colombiana Plaza y Janés (1979), con Tarde de verano; y el Premio Rómulo Gallegos (1989), por La casa de las dos palmas.



HERMANO LOBO


Carátula de: Cuentos completos (Alfaguara, Colombia - 2004), de Manuel García Vallejo
Una buena acción es aquella que en sí tiene bondad y que exige fuerza para realizarla. (Montesquieu)

Un día el lobo se dio cuenta de que los hombres lo creían malo.

—Es horrible lo que piensan y escriben —exclamó.

—No todos —dijo un ermitaño desde la entrada de su cueva, y repitió las parábolas que inspiró San Francisco. El lobo estuvo triste un momento, quiso comprender.

—¿Dónde está ese santo?

—En el cielo.

—¿En el cielo hay lobos?

El ermitaño no pudo contestar.

—¿Y tú qué haces? —preguntó el lobo intrigado por la figura escuálida, los ojos ardidos, los andrajos del ermitaño en su duro aislamiento. El ermitaño explicó todo lo que el lobo deseaba.

—Y cuando mueras, ¿irás al cielo? —preguntó el lobo conmovido, alegre de ir entendiendo el bien y el mal.

—Hago por merecer el cielo —dijo apaciblemente el ermitaño.

—Si fueras mártir, ¿irías al cielo?

—En el cielo están todos los mártires.

El lobo se le quedó mirando, húmedos los ojos, casi humanos. Recordó entonces sus mandíbulas, sus garras, sus colmillos poderosos, y de unos saltos devoró al ermitaño. Al terminar, se tendió en la entrada de la cueva, miró al cielo limpiamente y se sintió bueno por primera vez.

15 comentarios:

  1. 🥰 🥺 💓 💟 💗

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  2. Está muy bonito el cuento.
    Dejando el tema...
    Busco novia tengo 13 años y soy de México

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  3. Está muy bueno el cuento me sirvió para mí tarea

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  4. Cuál es el tiempo donde se da la historia

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  5. nmm que inche cuento namas lo vi x mi tarea XD

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  6. www.xxx.com entren al link si quieren traumarse o chaquetearse

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  7. pito, pito, riata, riata, pene, pene, concha, concha, mi tio me rompera el cu, cu, cu, lo

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